La Provincia de Santa Cruz otorgó a la empresa Battery Age Ltd. la autorización provisoria para comenzar su primera campaña de perforación durante el próximo mes, en el proyecto emplazado cerca de Tres Cerros, dentro del Macizo del Deseado.
A través de la Secretaría de Estado de Fiscalización y Control Ambiental Energético y Minero, dependiente del Ministerio de Energía y Minería, el Ejecutivo provincial emitió el permiso temporal que permitirá a la firma llevar adelante su programa inicial de perforación en el Proyecto El Águila, orientado a la búsqueda de oro y plata de alta ley.
La autorización fue concedida tras la evaluación técnica y ambiental del Informe de Impacto Ambiental (IIA), en cumplimiento con la normativa minera y ambiental vigente.
El anuncio fue comunicado al gerente de Battery Age en Argentina, Salvador Broens, durante una reunión mantenida este martes con autoridades del área de control ambiental, encabezada por el secretario Gastón Farías, acompañado por Katiza Dragnic, subsecretaria de Evaluación de Impacto Ambiental; Guillermina Maderwald, subsecretaria de Control Ambiental Zona Sur; Jesabel Schon, directora Provincial de Evaluación de Estudios Ambientales; y Luis Lucero, director Provincial de Coordinación de Inspecciones Zona Sur. En el encuentro se presentaron las observaciones finales del IIA, paso previo a la aprobación definitiva.
El programa de perforación, que comenzará en noviembre, contempla alrededor de 2.000 metros de perforación mediante el método de Aire Reverso (RC), concentrándose en las zonas Águila Main y Águila Sur, donde se detectaron vetas subverticales de cuarzo y sulfuros con valores en superficie que alcanzan 174,6 g/t de oro y 4.739 g/t de plata.
En etapas posteriores, la empresa proyecta ampliar la exploración hacia los sectores Verbena y San Cristóbal, definidos a partir de anomalías geoquímicas y geofísicas coincidentes.
Desde la compañía se detalló que el modelo exploratorio integra geoquímica de suelos —con más de 2.200 muestras recolectadas—, magnetometría terrestre (327 km lineales) y estudios de gradiente IP/Resistividad (58 km), lo que permitió delimitar una serie de objetivos prioritarios dentro de los 91 km² que abarca el proyecto.
Por su parte, desde la Secretaría de Estado de Fiscalización y Control Ambiental Energético y Minero subrayaron que la autorización “se enmarca en la política provincial de acompañar el crecimiento del sector minero con rigurosos controles ambientales, promoviendo la transparencia, la sostenibilidad y la generación de empleo local”.
La campaña contará con servicios y contratistas locales, y estará sujeta a una supervisión técnica continua por parte de la Autoridad de Aplicación provincial, garantizando el cumplimiento de las normas de protección ambiental y los estándares internacionales de seguridad en cada etapa del proceso exploratorio.