
La exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cumplirá arresto domiciliario en el marco de la causa por corrupción en la obra pública, conocida como “Vialidad”. La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal N°2, tras rechazar el pedido de sus abogados para evitar cualquier tipo de monitoreo electrónico.
La decisión judicial establece que Kirchner deberá portar una tobillera electrónica para garantizar el cumplimiento efectivo de la prisión domiciliaria. Además, tendrá restricciones en cuanto a las visitas que podrá recibir en su residencia de la ciudad de Buenos Aires. Sólo se permitirá el ingreso de familiares directos y deberá notificarse previamente a las autoridades.
La medida generó reacciones políticas y sociales divididas, en un contexto de creciente tensión en el oficialismo y movilizaciones por parte de sectores kirchneristas, que consideran la causa parte de una persecución judicial.