Cada 17 de marzo se celebra el Día de San Patricio, y aunque es una fiesta en honor al patrón de Irlanda, lo cierto es que se trata de una tradición envuelta en leyendas. Tréboles, collares, aros y sombreros en color verde son los elementos más representativos de este festejo. Sin embargo, detrás de los miles de litros de cerveza que se consumen en esa fecha, la verdadera historia parte de un hombre que -con símbolos y misticismo- convirtió a la población al cristianismo.
El Día de San Patricio es, a los ojos de la cultura popular actual, un festejo en bares y pubs donde se bebe cerveza y se celebra la identidad irlandesa. Fuera del país europeo, Estados Unidos es el segundo lugar donde la festividad se hace por todo lo alto, a tal punto que incluye desfiles en diferentes ciudades, desde Boston, Filadelfia, Chicago y Kansas, hasta Nueva York. Asimismo, dado el importante éxodo irlandés que se estableció en la Argentina, ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario son conocidas por el despliegue de actividades cada 17 de marzo.