El Ministerio de Salud y Ambiente del Gobierno de Santa Cruz, brinda recomendaciones orientadas a los cuidados preventivos para evitar la transmisión de la bacteria Streptococcus pyogenes, causa bacteriana más frecuente de la faringitis aguda y algunas infecciones cutáneas.
El Streptococcus pyogenes, también conocido como Streptococcus del grupo A, comúnmente causa enfermedades leves como amigdalitis, faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina. Sin embargo, en raras ocasiones, la infección puede conducir a la enfermedad invasiva que puede provocar condiciones potencialmente mortales.
La transmisión de esta bacteria ocurre por contacto cercano con una persona infectada y puede transmitirse a través de la tos, los estornudos o el contacto con una herida. El período de incubación para la enfermedad varía de acuerdo a la presentación clínica, entre 1 a 3 días.
Síntomas
Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta; fiebre; cefaleas; dolor abdominal; náuseas y vómitos; enrojecimiento de faringe y amígdalas; mal aliento; y ganglios aumentados de tamaño en el cuello.
En lo referido a la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre de 38,3 °C o más; erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el
Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante consultar al médico a fin de realizar el diagnóstico oportuno y evitar la automedicación con antibióticos.
Tratamiento
El tratamiento de las personas infectadas elimina por lo general su capacidad de propagación y se trata mediante la receta médica de antibióticos. La higiene de las manos y la higiene personal pueden ayudar a controlar la transmisión.
Recomendaciones
La cartera sanitaria recomienda a toda la población y especialmente aquellas con factores de riesgo, tener actualizados los esquemas de vacunación Covid-19, antigripal y de Calendario Nacional.
Se recomienda ante la existencia de síntomas:
– Realizar la consulta médica correspondiente y evitar la automedicación.
– No acudir a actividades laborales, educativas, sociales, lugares públicos y restringir los contactos hogareños.
– Durante el tratamiento con antibióticos por indicación médica, es fundamental completar el esquema sin acortar ni abandonar el tratamiento antes de tiempo, ya que esto promueve la resistencia bacteriana perdiendo su efectividad.
– La higiene personal y la higiene de manos ayudan a controlar la transmisión.
– Ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.
– Mantener los esquemas de vacunación al día según edad y recomendaciones vigentes.