Había sido inaugurado por Néstor Kirchner en la década del 90.
Ubicado en pleno centro de la ciudad portuaria, el hotel Isla Chaffers hace unos días colgó el cartel de cerrado, pero antes le avisó a los pocos clientes que tenían reserva que se trataba de un cierre definitivo.
“Hay costos que no puedo seguir afrontando; al hotel le hacen falta grandes refacciones y con la falta de continuidad de trabajo es imposible poder llevarlas adelante. No entra gente en la ciudad porque Deseado quedó afuera de todo sin conectividad, sin vuelos y sin colectivos” se lamentó Adrián Fernández, propietario del establecimiento inaugurado a inicio de los años 90 cuando Néstor Kirchner era gobernador de Santa Cruz.
Durante los primeros meses de la pandemia, el hotel había cerrado su confitería quedando restringida solo para el personal que se hallaba alojado. En ese momento los habituales clientes pensaron que se trataba de algo pasajero y que se reactivaría cuando mejoraran las condiciones sanitarias, pero la confitería nunca fue reabierta.
“Con el cierre del hotel, además de los puestos de trabajo se pierde una parte de nuestra identidad, porque por ese hotel pasaron personalidades de nuestra historia reciente; es un edificio emblemático que inclusive albergó en varias oportunidades a Néstor Kirchner cuando era gobernador y también cuando fue Presidente”, señaló un vecino enterado del cierre definitivo del Isla Chaffers.