La misma contó con la participación de más de 400 alumnos de los niveles inicial, primario y secundario, la cual tuvo como fin, generar una mayor concientización, visibilidad y prevención de este delito.
La División Trata de Personas Zona Norte, dependiente de la Dirección General de Investigaciones de la Superintendencia de Policía Judicial e Investigación, participó de la actividad denominada “Promoviendo Una Ciudad Segura”, organizada por el Instituto Aónikenk de la localidad de Caleta Olivia.
En la misma, el personal brindó a aproximadamente 400 alumnos de los niveles inicial, primario y secundario, una charla sobre las nociones básicas de la trata de personas, las etapas del proceso y la difusión de la línea 145 como herramienta para denuncias. Asimismo, se llevaron adelante diferentes actividades prácticas con los alumnos, alumnas y docentes con el fin de generar una mayor concientización, visibilidad y prevención del delito y a su vez se realizó la entrega de folletería con el código QR del celular de servicio de la dependencia.
En este marco, la segunda jefa de la División Trata de Personas de Zona Norte, Comisaria Dalila López Moreno se refirió a la actividad e indicó: “Cuando se planteó el proyecto por parte de la institución, la idea era mostrarle a los niños cuál es el trabajo que hace la policía en general y dentro de este proyecto le planteamos a los profesores mostrarles qué es la trata de personas y cómo pueden ayudar en la prevención y estar atentos a situaciones sospechosas o incluso conocer el 145 como línea de trata o denuncias”. Igualmente, López Moreno hizo hincapié en el trabajo con los chicos y precisó que “la idea de la actividad fue adaptar la información y trasmitirla a los diferentes niveles y la verdad que fue una experiencia maravillosa porque para los niños del jardín hicimos un cuento de la Brujita Jacinta donde hubo una participación increíble y luego pintamos los números del 145”.
Por otra parte, la comisaria precisó: “Con los chicos de la primaria los separamos por colores y cada grupo armó o pensó una situación de la vida cotidiana de Caleta Olivia donde pudieran detectar alguna de las etapas del proceso que son la captación, el traslado, la recepción y finalmente la explotación y con el nivel secundario fue la misma actividad, pero desde el lado de la observación con el fin de que la trata deje ser invisible y pase a ser detectable”.
Por último, la segunda jefa expresó: “La verdad que fue una experiencia maravillosa porque hubo una gran participación de los chicos donde mencionaban constantemente la línea 145 y que una persona sepa que ante una situación posible de trata puede llamar a ese número, se va a ir multiplicando y eso nos ayuda un montón como institución para la prevención de este delito tan complejo”.