El Consejo Provincial de Educación de la Provincia de Santa Cruz dio por finalizada la instancia provincial del Parlamento Juvenil del Mercosur 2023, con una sesión en el recinto de la Cámara de Diputados.
La misma estuvo encabezada por Mateo Brunetti, y Desiré Agüero, actual delegada Nacional del Parlamento Juvenil.
La sesión inició con el izamiento de la Bandera Nacional y la entonación del Himno Nacional. A continuación, se tomó asistencia a los y las estudiantes secundarios que participaron, para proceder a la lectura de un documento elaborado durante los días previos a la deliberación y que, posteriormente, fue votado afirmativamente.
Participaron estudiantes y docentes de distintas localidades de la provincia, acompañados por la presidenta del Consejo Provincial de Educación, María Cecilia Velázquez, junto a su equipo de gestión y por el Presidente de YPF, Pablo González.
En esta ocasión, la titular de la cartera educativa destacó que el cierre del Parlamento Juvenil es una instancia de evaluación de procesos y acciones de las políticas educativas, que dan cuenta del compromiso de una generación por alcanzar una transformación que fortalece la esperanza.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en la importancia de estos espacios que deberían darse frecuentemente en los sistemas escolares para transformar la cultura de la escuela secundaria. “Escuchar a los estudiantes siempre es positivo porque de alguna forma es una síntesis de un proceso de casi siete años de gestión”, afirmó.
La presidenta del CPE manifestó que los 150 participantes sintetizan el debate de alrededor de 800 jóvenes, quienes son dirigentes de Centros de Estudiantes, necesarios para construir democracia y, de este modo, cumplir los objetivos de la política pública en defensa de la historia de luchas de la educación pública.
Para finalizar, Antonella Bórquez, coordinadora de Centros de Estudiantes, mencionó que esta sesión fue muy emotiva y enriquecedora en función de las amplias propuestas que fueron surgiendo en estos días de debate, luego remarcó que la idea es que los y las estudiantes puedan apropiarse de estos espacios y dar continuidad en función de las experiencias; no solamente en términos educativos sino de vida, para la construcción de ciudadanías críticas, comprometidas con el fortalecimiento de la democracia y la defensa de los derechos humanos.