Pese a la desaceleración en el aumento de precios, el consumo de carne en Argentina sigue cayendo, marcando un récord histórico negativo.
El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado un punto crítico, registrando el nivel más bajo de los últimos 26 años, según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Este fenómeno se produce a pesar de una desaceleración en el aumento de los precios, lo que ha generado gran preocupación en el sector.
Una desaceleración que no impulsa la demanda
El precio de la carne en septiembre experimentó un incremento del 3,1 % mensual, una cifra que marca una desaceleración comparada con la suba estrepitosa observada en la primera mitad del año. Sin embargo, este alivio en los precios no se ha reflejado en un repunte del consumo, que sigue en descenso. El informe de CICCRA detalla que, en lo que va del año, el consumo interno de carne vacuna ha sido equivalente a 1,646 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h), un 11,3 % menos que el año pasado.
Según CICCRA, esta caída implica que los argentinos están consumiendo, en promedio, 6,6 kilogramos menos de carne por persona que el año pasado, lo que posiciona al 2024 como el año con el nivel de consumo de carne más bajo desde 1998.
La evolución de los precios
El informe destaca que, aunque el aumento mensual del precio de la carne vacuna fue moderado (1,0 % en los principales cortes), otras categorías como el pollo entero (5,2 %) y las hamburguesas congeladas (7,5 %) mostraron subas más significativas. Estos incrementos han contribuido a mantener a la carne entre los productos más caros del rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Producción y exportación en números
En los primeros nueve meses del 2024, la producción de carne vacuna en Argentina alcanzó las 2,336 millones de tn r/c/h, lo que representa una caída del 6,4 % respecto al mismo período de 2023. Este descenso en la producción se traduce en una reducción de 159,8 mil toneladas.
A pesar de la merma en el mercado interno, las exportaciones han mostrado un crecimiento del 7,8 %, alcanzando las 689,8 mil toneladas exportadas en lo que va del año. Esto sugiere que la demanda externa ha absorbido parte del impacto de la caída en el consumo local.
El consumo de carne, una tradición en declive
El consumo de carne vacuna ha sido históricamente un pilar de la dieta argentina. Sin embargo, factores como la inflación, el aumento de precios y los cambios en las preferencias alimentarias están erosionando este legado. Según expertos, esta tendencia podría acentuarse en los próximos años, afectando no solo a la industria cárnica, sino también a otros sectores relacionados.
El informe de CICCRA pone de manifiesto la magnitud de esta crisis en un rubro que, a pesar de su importancia histórica y cultural, enfrenta un panorama incierto.