Por un error geográfico y de traducción, la antigua ciudad inca que conocemos como Machu Picchu se llama Huayna Picchu, según documentos históricos.
Uno de los sitios arqueológicos más famosos del mundo puede llevar el nombre de un simple malentendido.
La antigua ciudad inca que conocemos como Machu Picchu probablemente debería llamarse Picchu o Huayna Picchu, según un nuevo análisis de documentos históricos.
En 1911, cuando el historiador y explorador estadounidense Hiram Bingham, fue conducido por primera vez a las antiguas ruinas incas, le pidió a un terrateniente local que escribiera el nombre del sitio en su diario de campo, indica Science Alert.
En el medio de la página, el granjero local, llamado Melchor Arteaga, escribió “Macho Pischo”, una palabra que Hiram notó sonaba más como “pecchu” cuando se pronunciaba en voz alta.
A partir de entonces, el nombre quedó. Durante más de un siglo, el mundo ha repetido este título una y otra vez, en mapas, documentos y libros de historia. Solo en la década de 1990, algunos expertos cuestionaron el apodo.
A principios del siglo XX, las ruinas incas de Machu Picchu no eran conocidas por muchos lugareños de la región del Cusco. Sin embargo, las montañas a ambos lados de la ciudad perdida hacía mucho tiempo eran muy conocidas, indica Science Alert.
El pico pequeño y empinado detrás de las ruinas en la mayoría de las fotos se llama “Huayna Picchu”, mientras que el pico más grande e inclinado hacia el sur se llama “Machu Picchu”.
Cuando Bingham estaba reuniendo información antes de emprender su exploración, sus diarios recuerdan una conversación con Adolfo Quevedo, un líder de un pueblo cercano, quien se refirió a las ruinas como “Huayna Picchu”.