Por Prof. Milton Riquelme
Cuando se alertó en Caleta Olivia, allá a mediados del mes de marzo de 2020, que la pandemia de la Corona Virus llegaba a todos los rincones del mundo, incluso aquellos ubicados en las zonas más periféricas, se descubrió que existían altísimas posibilidades que también llegue a esta zona costera patagónica. En un primer momento el comportamiento social fue diverso, también opuesto.
Decretado el “aislamiento social, preventivo y obligatorio” por la presidencia de la nación, algunos lo tomaron sin preocupación, tal si fuera un descanso por unos días. Se recuerda al lector que el decreto preveía un aislamiento por escasos 11 días, es decir, desde el 20 al 31 de marzo. Se oían voces de cotilleo que decían: -el aislamiento se habrá de prolongar por todo el invierno-; otros, seguramente los más incrédulos, se imaginaron que solo era cuestión de días y pronto todo quedaría en el saco de los olvidos. Por lo tanto unos y unas se agazaparon en sus casas, otras y otros salieron a deambular sin mayor precaución.
Se podría decir que es un hábito en la Argentina, no cumplir en un todo las leyes; dicha afirmación se puede concebir de igual manera en esta parte de la Patagonia. Costumbre rápidamente establecida como derecho consuetudinario, además incrementada por la desconfianza a las instituciones estatales. La cuestión de la relación entre el Estado con sus disposiciones y la sociedad con sus hábitos, constituye un viejo tema de “dañosas tradiciones”. Por aquí, lamentablemente es común observar “gente” tirando basura en cualquier terreno no habitado; concurrir a la playa y dejar a la vista residuos de toda clase: pañales, envases descartables, bolsitas plásticas y también un sinfín de acciones detestables; como contrapartida el Estado local que no propone políticas severas al respecto. Agregado a la desconfianza de un lado y a las costumbres desatinadas por otro, se sobrellevó un cambio abrupto e inesperado. La ciudad de Caleta Olivia de considerarse de las pocas ciudades del país y por qué no decir del mundo, sin casos positivos de covid19, se transformó en “zona de transmisión comunitaria”. Este hecho alarmó prontamente y transfiguró el comportamiento de la población y las acciones del Estado local, en el sentido de la prevención.
En las nuevas circunstancias de riesgo sin distinción de clases sociales, principalmente para los abuelos/as o bien para las personas con distintos problemas de salud, tales como: respiratorios, cardíacos, diabéticos, etcétera, fue imprescindible contar con información de excelencia. Pues fue clave en este contexto de pandemia mundial comunicar certezas aunque estas incomoden y asusten.
Comparaciones ingenuas y deformación de la información
Cuando se confecciona un trabajo de investigación no se comparan hechos o sucesos inconmensurables, es decir, no es recomendable la comparación entre escuelas de primer mundo, con las escuelas del sistema educativo argentino. Por ejemplo, en la mayoría de las escuelas públicas de Caleta Olivia se cuenta con dos sectores de baños, uno para alumnos otros para alumnas. En muchísimos casos hay uno, dos o tres inodoros sin funcionamiento; es común y de público conocimiento que en los baños de las escuelas públicas caletenses generalmente no hay papel higiénico, no hay jabón, no hay toallas descartables; por los menos hasta mediados de marzo en muchas escuelas no había agua potable; otras características que reinan en nuestro sistema educativo público es: aulas pequeñas, alto nivel de matrícula estudiantil; patios pequeños y cerrados (probablemente por el factor climático de la Patagonia); definitivamente las escuelas públicas del sur patagónico no son comparables con aquellas de primer mundo.
Desde que se inició la pandemia encontramos distintas fuentes de información, el mayor inconveniente es cómo distinguir cuál de ellas es confiable y cual no lo es. Algunas, como se sabe, son desechables, lo más perjudicial es el uso en medios de información y redes sociales de noticias inconsistentes que se hace permanentemente deformando la realidad. Entonces es conveniente tomar información de instituciones confiables para re-pensar el problema atosigador de la pandemia y el posible regreso a clases presenciales.
Situación epidemiológica Covid 19 en Caleta Olivia
Sabido es que desde hace un tiempo a esta parte la municipalidad de Caleta Olivia en conjunto con el hospital zonal publican diariamente la situación epidemiológica. Por lo tanto, podemos informarnos diariamente sobre la cantidad de casos activos, las altas del día, el número de fallecidos, el número total de casos acumulados, las altas acumuladas, la cantidad de hisopados, el total de fallecidos y otros tantos datos aptos para tomar medidas de prevención adecuadas.
A partir de estos datos irrefutables podemos observar en el gráfico 1 que a mediados del mes de noviembre, es decir desde el 9 hasta el 19, fue el periodo con mayor número de registro de casos activos: el 9/11 hubo 114 casos activos; el 10/11: 98; el 11/11: 122; 12/11: 127, siendo este el día con mayor registro de nuevos casos positivos de Covid 19. La excepción inexplicable se destaca el 15 de noviembre cuyo registro fue de 50 nuevos casos.
Gráfico n° 1:
Nuevos positivos Covid-19 en Caleta Olivia
Periodo Octubre – Diciembre 2020
Lo más alentador es que en el mes de diciembre se observa disminución de la cantidad de nuevos casos por día, aunque no hay que dejar de lado que si bien los datos disminuyen todavía el número de contagiados por día es extremadamente alto, pues el día 5 de diciembre hubo 54 nuevos casos; el 6/12, 39 casos; el 7/12, 50; mientras que el día 8 de diciembre se registraron 58 nuevos casos. Entonces si bien es observable la disminución, no es menos cierto que la cantidad de número de casos no debe dejar de alarmarnos en función de los cuidados necesarios y obligatorios propios y de los otros.
Tabla n° 1:
Covid-19 en Caleta Olivia – Santa Cruz
Periodo Nov – Dic 2020
Fuente: Datos obtenidos Detectar Caleta Olivia, Hospital zonal. Tabla construida por Lic. Laura Riquelme Decorte.
Cuando se habla de la tasa de mortalidad específica de una enfermedad, en este caso covid-19, se refiere a la proporción de fallecimientos en un período determinado, en una población concreta. Puesto que Caleta Olivia es un ciudad con aproximadamente 73000 habitantes, la tasa de mortalidad es alta. Es decir, a menor población es mucho más la proporción de contagios, comparada con aquellas ciudades con alta densidad poblacional. La tasa de letalidad por covid-19, distinta a la de mortalidad, es la relación entre la cantidad total de personas fallecidas por covid-19 y la cantidad total de casos acumulados en un periodo determinado, así lo demuestra la tabla 1. En los últimos diez días marca una variación del 0,5 por ciento aproximadamente. La preponderancia del total de fallecidos es de 79 casos, al contrario de lo que ocurre en las grandes metrópolis marca en nuestra ciudad un problema que sale del frío cálculo estadístico. Pues por aquí los fallecidos tienen nombre y apellido, desdichadamente se trata de compañeros/as de trabajo, familiares parentales, amigos y también compañeros de la vida.
Si se echa un vistazo al gráfico 2 “Total de casos activos en Caleta Olivia”, formado por los nuevos casos positivos diarios y las altas de cada día, en el periodo que va desde el 1° de octubre al 8 de diciembre de 2020, se reconoce a primera vista que el punto más álgido fue el 19 de noviembre con 923 casos activos y a partir de ese día una disminución tenue pero constante, pues en los días 6 de diciembre: 635,el 7: 593 y el 8: 571 total de casos activos. Aproximadamente la misma cantidad de datos de casos activos que se registran en los primeros días del mes de noviembre del 2020. Es decir el 1° de noviembre se contaron 572 casos activos, el 2: 589, el 3: 624 y el 4: 633. En consecuencia los datos de los primeros días de diciembre son muy parecidos a los primeros días de noviembre, cambia la tendencia: en noviembre en alza mientras que en diciembre en baja. Si se considera que las cifras recogidas en el gráfico 2 muestran desde el inicio de octubre un aumento constante hasta el 19 noviembre y a partir de allí una leve disminución, se debe asumir también que el número de hisopado que publica Detectar Caleta Olivia conjuntamente con el hospital zonal, varía constantemente. Hubo días en que no se hicieron hisopados; los primeros diez días de octubre se hicieron 50 hisopados por día aproximadamente, luego en los 20 días siguientes del mes de octubre se realizaron 1955, alrededor de 100 hisopados por día; en noviembre salvo raras excepciones, se superó ampliamente los cien hisopados por día, el día 19 de noviembre se hicieron 224, siendo este el día el que más se realizaron. En diciembre la cantidad de hisopados también varió desde el primero hasta al 8 (último registro de este informe) pues, se realizaron 1018 repartidos de la siguiente forma: 1/12: 112, 2/12: 147, 3/12: 185, 4/12: 151, 5/12:136, 6/12,85, 7/12: 101, y 8/12: 101 respectivamente[1]. La planificación, organización y ejecución de los hisopados, transformados en datos solo nos propone información, pero no permite el análisis profundo del total de casos activos en el periodo octubre diciembre de 2020.
Gráfico n° 2:
Total de casos activos en la ciudad de Caleta Olivia
Periodo Octubre – Diciembre 2020
Fuente: Datos obtenidos Detectar Caleta Olivia, Hospital zonal. Gráfico construido por Lic. Laura Riquelme Decorte.
Estimado lector que hasta aquí has arribado, en este informe que mañana comienza a des-actualizarse por el avance incesante de la pandemia, la pregunta que se puede hacer: ¿tenemos derecho a abandonar la tarea que convenga al cuidado de nuestra vida y la de otros? Se percibe este esfuerzo sostenido en el tiempo por todas y todos como única bandera de lucha contra la covid 19, tan letal y dolorosa que, tantas lágrimas ha hecho derramar a los ciudadanos de Caleta Olivia y el mundo.