El tradicional evento religioso que tuvo lugar en la denominada Plaza de la Sagrada Familia y que anticipa las fiestas de fin de año, fue compartido precisamente por numerosas familias, siendo notoria la concurrencia de numerosos niños y niñas. Debido a las adversas condiciones climáticas, de manera preventiva se optó por suspender la escena del pesebre viviente, pero hubo otras actividades complementarias que se llevaron a cabo, como ser la entrega de un obsequio especial para todos los presentes, consistente en panecillos preparados especialmente para esta ocasión.
Además, luego de que las luces del árbol dieron una mayor atracción a la fisonomía de la localidad, hubo un brindis que fue propicio para e intercambio de buenos augurios y vivencias. Al referirse a este acontecimiento, previo al encendido, el jefe comunal Jorge Marcelo Soloaga les anticipó a los chicos que en días previos al 25 de diciembre llegará al mismo lugar Papá Noel con su carrito para entregar golosinas y recibir cartitas en las que plasmarán sus deseos de regalos.
Seguidamente señaló que esta fecha era más que propicia para elevar una plegaria y “pedir a nuestro Padre Eterno que proteja a las familias de nuestro bendito pueblo, sobre todo a aquellas que afrontan momentos difíciles por enfermedades u otros motivos y que causan angustia y preocupación”. Recordó que esos fueron algunos de los motivos por los que la comuna había instalado en ese lugar, en 2019, una imagen del sacerdote José Brochero donada por una familia del lugar, el cual fue, beatificado por el Papa Francisco y se lo conoce como el cura gaucho milagroso. Por otro lado, consideró oportuna la ocasión para anunciar que finalmente quedaron finalizadas las dos últimas viviendas del plan comunal, de un total de diez, las que seguramente será entregadas en días previos a la llega de la Navidad, a modo de que las nuevas familias adjudicatarias las reciban como un regalo de Papá Noel.