En el marco de la charla “La mirada de las víctimas”, que se dictó durante el cierre de la materia Penal I de la carrera de Abogacía, los alumnos de primer año dialogaron con los impulsores de la Ley de Víctimas: Matías Bagnato, Viviam Perrone, Jimena Aduriz y Guillermo Bargna; sobre Derechos y Garantías de las personas Víctimas de Delitos y su experiencia en la búsqueda de Justicia.
Falencias de la justicia, falta de contención, dificultades en las instancias del juicio o la falta de un lenguaje claro y accesible fueron, entre otros, algunos de los tópicos que se debatieron.
Matías Bagnato, Viviam Perrone, Jimena Aduriz y Guillermo Bargna, quienes tomaron un rol protagónico en los medios de comunicación a partir de violentos hechos delictivos que terminaron con la vida de sus familiares, visitaron a los alumnos de primer año de la carrera de Abogacía de la Universidad Austral para contarles su experiencia en la búsqueda de Justicia.Los cuatro fueron impulsores de la Ley de Víctimas, que da respuesta a muchos de sus reclamos, aunque coinciden en que falta mucho por hacer. “No pedimos que les saquen derechos a los victimarios. Pedimos más derechos para las víctimas, derechos que no perjudican ni limitan los derechos de los victimarios”, indicó Jimena Aduriz, mamá de Ángeles Rawson.A partir de sus historias personales, cada uno contó el camino que recorrieron durante el proceso judicial: las falencias de la justicia, la falta de contención, empatía y acompañamiento durante la instrucción, la dificultad para ser tenido en cuenta en cada instancia del juicio o la falta de un lenguaje claro y accesible para entender el “mundo judicial”.Guillermo Bargna, papá de Soledad, explicó que “antes de la Ley de Víctimas uno sentía que, previo al juicio, no existía. Yo obtuve justicia, pero el problema es cómo nos trataron hasta obtener justicia”. En ese sentido, Matías Bagnato, quien perdió a su familia en la denominada Masacre de Flores, agregó: “Buscamos empatía, un cambio de paradigma”.Por otro lado, Viviam Perrone, mamá de Kevin Sedano, destacó la función reparadora de la justicia: “La justicia es sanadora, nos ayuda a rearmar nuestras vidas. Yo me conformaba con que se cumpla la ley. Por lo menos con las leyes que tenemos hoy”.
El encuentro con los alumnos de Abogacía de la Universidad Austral se dio en el marco del cierre de la materia Penal I, y tuvo por finalidad abrir un espacio de contacto directo entre alumnos y víctimas para comprender sus historias y poder brindar en el futuro y como profesionales, un mejor servicio de justicia. “Hace 3 años era impensable que las víctimas de delitos participaran de una clase, con alumnos de Abogacía”, reconoció María Luciana Carrasco, ex Coordinadora del Observatorio de Víctimas en el Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación.“Este paso que estamos dando hoy, de hablar con ustedes (los alumnos) nos llena de esperanza y nos hace sentir que estamos cambiando algo en este país. Falta muchísimo, pero de a poco lograremos ese cambio de paradigma”, añadió Matías Bagnato.Finalmente, Carlos González Guerra, subdirector del Departamento de Derecho Penal de la Universidad Austral, resaltó que “la Ley de Educación ha planteado que hay carreras de grado que son de riesgo social, es decir, significa que hay una responsabilidad social muy seria en la formación de quienes se gradúan de esas carreas. Sucede con Medicina, Psicología, y por suerte también con Derecho. Y es muy importante que se vea el riesgo social en el trato con las personas que están del otro lado”, concluyó.