En el aire de LU12 AM680, el director del área de comunicación de la compañía confirmó que las obras continúan. “En Barrancosa no tenemos casos. Seguimos haciendo los controles PCR e implementamos un plan interno de Detectar para revisar al personal y buscar aquellos que puedan tener síntomas y no lo hayan declarado”.
En el mismo sentido se refirió a la situación de Cóndor Cliff. “Tenemos sólo dos casos activos después de un mes de octubre en donde tuvimos que restringir ingresos y egresos para cortar la cadena de contagios. La situación está controlada (…) Por suerte, hemos podido avanzar pese a la situación epidemiológica”.
Al ser consultado sobre la gravedad de los contagios, Musso reveló que “todos tuvieron síntomas leves que necesitaron el monitoreo, pero ninguno necesitó una atención de alta complejidad”.
Receso de fin de año
“Habitualmente hay un receso durante las fiestas, antes de los primeros días de enero. En toda la Emergencia Sanitaria ninguna de las dos obras paró. Incluso dentro de esta situación epidemiológica la actividad se desarrolla con normalidad. Por lo tanto, hoy se analiza cuáles son las tareas necesarias que quedarán para la época del receso para que los trabajadores puedan pasar las fiestas en sus hogares”.
Avance de las obras
En otro orden, Mariano Musso repasó la historia de la construcción de las represas para explicar los avances registrados hasta el momento. “Comenzó en marzo del 2015 y en diciembre de ese mismo año inició un ‘parate’ de dos años y medio, cuando comenzó la administración del gobierno anterior y retomó un timo de obra en febrero de 2018”.
“También por la situación epidemiológica ha tenido algunas demoras. Hay que tener en cuenta que la obra cuando comenzó tenía un plazo de construcción de cinco años, hoy tendríamos que estar hablando de una inminente inauguración. Sin embargo, hoy estamos en un 25% de avance en Barrancosa y 15 o 16% en Cóndor Cliff. Lo importante es destacar que ambas obras continúan activas con todo el esfuerzo de la gente, de los gremios y del estado nacional”, concluyó.
Obras en pandemia
“Hemos podido movilizar a todos nuestros trabajadores activos. Por supuesto que con restricciones y permisos especiales y también esperando superar los aislamientos establecidos. Los trabajadores que volvían a sus localidades tenían que hacer un aislamiento de 14 días cuando nosotros teníamos un régimen de 21 días de trabajo por siete de descanso. En este caso, adaptamos el régimen de 42 días de trabajo a 14 de descanso para que también pudiéramos cumplir. La situación sanitaria imponía este cambio. Eran muchos más los impedimientos que teníamos para poder cumplir con ese régimen que las posibilidades de hacerlo correctamente. Fue un acuerdo entre todos los actores que conforman la obra. Mover a las personas de forma normal en esta situación era imposible”.