Contagios bajo control en Represas: la obra no para.

by Cristina

Desde la UTE confirmaron que no se detectaron casos nuevos y las tareas avanzan. Iniciaron un plan detectar interno en los campamentos. Barrancosa está al 25% de avance y Cóndor Cliff en 15-16%

La situación está controlada” en los campamentos, afirmó el gerente de Relaciones Institucionales de la UTE Represas PatagoniaMariano Musso.

En declaraciones que hizo a LU12 AM680, Musso sostuvo que, “en toda la emergencia sanitaria la obra no paró. Incluso dentro de la situación epidemiológica se desarrolla normalmente”.

Semanas atrás, el proyecto para la electrificación del río Santa Cruz se vio afectado con la aparición de contagios entre los trabajadores, que permanecieron aislados en los obradores.

“Detectar interno”

“En Barrancosa mantenemos una situación epidemiológica controlada, no tenemos casos. Seguimos haciendo los controles necesarios, no sólo de PCR, sino también implementando, en ambas obras, un plan interno Detectar”, dijo luego el vocero de la UTE, respecto de un sistema que consiste en la revisión del personal, buscando a aquellos que “puedan llegar a tener síntomas y no lo hayan declarado”,para actuar.

De la misma manera se procede en Cóndor Cliff, donde “hay sólo dos casos activos”, dijo, tras un mes de octubre que se había complicado, “cuando tuvimos que tomar medidas con el Ministerio de Salud, y dirigir ingresos y egresos para poder controlar”. “Por suerte, todos los casos que tuvimos fueron con síntomas leves, que necesitaron el monitoreo de nuestro equipo médico, pero ningún caso necesitó de una asistencia de alta complejidad”, recordó.

Receso

En cuanto al verano, manifestó que “habitualmente existe un receso de los días previos a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, hasta los primeros días de enero”. “Se está analizando cuáles serán las tareas necesarias que quedarán para ese receso, y que los trabajadores puedan ir a sus hogares a pasar las fiestas, y luego retomar los primeros días de enero”, acotó.

En cuanto al traslado de los trabajadores, dijo que se ha podido mover a todos los de las localidades del sur. “Por supuesto que, con prescripciones. Por ejemplo, un trabajador que volvía de las represas a su localidad tenía que hacer un aislamiento de 14 días, cuando teníamos un régimen de 7 días de trabajo por 7 de descanso. Lo que hicimos es adaptar el régimen de 42 días de trabajo a 14 de descanso, para que cumpliésemos con esos requisitos de aislamiento”, explicó.

Parates y arranques

Mariano Musso repasó la historia de la construcción de las represas para explicar los avances registrados hasta el momento. “Comenzó en marzo del 2015 y en diciembre de ese mismo año comenzó un parate de dos años y medio”, es decir, durante el gobierno de Mauricio Macri.

Esto fue confirmado en declaraciones que Andrés Cirnigliaro, titular de la IEASA (Integración Energética Argentina) le dio a La Opinión Austral, cuando dijo que cuando asumió la ejecución estaba apenas en un 17% y que frente a eso “lo que hicimos fue dedicarnos a trabajar con la UTE para evitar la paralización total, a través de un esquema de flujo de trabajadores que priorizara la cuestión sanitaria, pero que hiciera respetar el decreto presidencial que exceptuaba a la obra pública del aislamiento, declarándola un trabajo esencial”, explicó.

En este sentido, Musso marcó que cuando inició la administración de Alberto Fernández “se retomó un ritmo de obra en febrero de 2018”, pero que “por la situación epidemiológica ha tenido algunas demoras”.

Recordó también que cuando comenzó la obra, su ejecución tenía un plazo de construcción de 5 años, “hoy tendríamos que estar hablando de casi una inminente inauguración”.

Lo cierto es que por datos que aportó el propio Musso, actualmente la megaobra que promete cambiar la matriz productiva de Santa Cruz está en el orden del 25% de avance respecto de Barrancosa, en tanto que Cóndor Cliff lleva ejecutado entre el 15% y el 16%. “Lo que es importante destacar es que ambas obras continúan activas”, concluyó

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